¿Qué es un torno para tubos y por qué es una máquina herramienta importante para el mecanizado de estas piezas? Los tubos pueden mecanizarse de diferentes maneras y a través de diferentes métodos, pero utilizar un torno para tubos puede ser una gran alternativa para los talleres con la tecnología más avanzada.
¿Cómo es un torno para tubos?
¿Existe un torno para tubos? Debes saber que los tubos son piezas en apariencia simples, pero complejas de fabricar. Un tubo puede ser de diferentes formas y materiales y con características específicas. Dependiendo de las necesidades de la pieza, es posible utilizar distintas máquinas. Por ejemplo, cuando se quiere transformar una chapa en un tubo, bastará con usar una curvadora de chapas o curvadora de tubos e incluso máquinas plegadoras.
El proceso es sencillo y consiste en deformar la chapa o lámina de metal para darle una forma curvada. Estos procesos, que no implican arranque de viruta, son muy sencillos y no requieren maquinaria específica. ¿Pero qué ocurre si el tubo es más complejo? Los tubos pueden tener cualidades específicas, como las roscas. Los que se utilizan para conectar sistemas de tuberías, por ejemplo, necesitan tener una rosca, que son ranuras (internas o externas) que les permiten encajar con otras piezas y formar todo un conjunto.
En estos casos se utilizan los tornos para tubos, o lo que es lo mismo, un torno que pueda hacer el corte de roscas. Este corte permite fabricar una cresta helicoidal uniforme sobre una pieza de trabajo. Para poder hacer esta rosca, es necesario que se hagan cortes sucesivos con una herramienta de roscado específica que tenga la forma que se quiere crear.
¿Por qué utilizar un torno para roscado?
El torno para roscado de tuberías o torno para roscas es un tipo de máquina herramienta que permite el mecanizado de diferentes piezas relacionadas con las tuberías; es decir, con ellos no solo puedes crear las roscas, sino también los diferentes acoplamientos, como los manguitos, para utilizar sobre las tuberías. El torno para tubos más complejo es el petrolífero, pues permite generar tuberías de perforación y piezas de gran diámetro y tamaño.
Es cierto que los tornos convencionales son capaces de realizar diferentes tareas de roscado y cilindrado interior y exterior. Pero es aconsejable, si el taller de mecanizado se dedica a la fabricación de tubos, hacerse con una máquina herramienta específica. El torno para tubos se caracteriza por ser muy eficiente, poder producir grandes volúmenes de piezas y, además, de gran precisión.
Torno roscador con tecnología CNC
Debes saber que algunos tornos para tubos incluyen la tecnología por control numérico computarizado CNC. Estas máquinas son muy complejas y permiten la fabricación de piezas con necesidades de mecanizado muy específicas. Además, el CNC ya es en sí mismo un tipo de tecnología con sus propios beneficios. Una máquina CNC aporta mayor eficacia y rapidez en el mecanizado, lo que disminuye los plazos de entrega. Por otra parte, un mismo operario puede trabajar sobre las distintas máquinas CNC a la vez, por lo que también se reduce la mano de obra.
Por último, las máquinas con CNC, que funcionan a través de un lenguaje alfanumérico, incorporan un ordenador que es el que, previo diseño y configuración, determina todos los parámetros de mecanizado necesarios para la fabricación de tubos y roscas. Esta tecnología se ha adoptado de forma parcial en los tornos de roscado, pues se ha comprobado que el lenguaje CNC mejora la eficiencia de todos los mecanizados y la precisión de los mismos.
Características del torno para tubos
¿Cómo es un torno para tubos? Estas máquinas herramienta, generalmente, cuentan con un orificio pasante de gran tamaño en la caja del husillo. Para poder mecanizar la pieza, es necesario pasarla a través de este orificio y sujetarla a través de dos mandriles que se colocan a ambos extremos del husillo para que la pieza pueda girar.
El tamaño del orificio del husillo puede variar en función del modelo de máquina que se compre. Hay algunas que admiten tubos de 135 mm, otras de hasta de 500 mm, que es el diámetro máximo de giro de la pieza de trabajo. Para que la pieza pueda girar, además se coloca sobre una base o cama que debe ser del tamaño adecuado y correlativo a las dimensiones del husillo y el tubo. Algunos equipos pueden trabajar piezas con longitudes máximas de 15.000 mm.
Aunque muchas de estas máquinas funcionan a través del CNC y es el ordenador el que establece los parámetros de corte, es aconsejable hacer cálculos para que la rosca pueda tener las dimensiones necesarias. Por último, es recomendable primero hacer las roscas y después los cortes.
Partes del torno para tubos
Todos los equipos pueden variar, pero suelen tener partes en común. Estas son:
- Husillo. Debe tener un gran diámetro interior. Permite determinar el tamaño del tubo a mecanizar.
- Mandril doble. Este elemento es indispensable para la sujeción adecuada de la pieza. Cada extremo del tubo debe colocarse en un mandril.
- Bancada integral. Se fabrica en hierro sólido y robusto, porque debe ser muy resistente a las vibraciones producidas por la máquina.
- Guías. Sobre la bancada se colocan una serie de guías que también deben ser de materiales de calidad y resistentes al desgaste.
- Barra de guía cónica. No todos los tornos para tubos incluyen este accesorio. Gracias a él es posible mecanizar roscas con forma cónica.
- Cambiador de herramientas automático. La gran mayoría de las máquinas CNC incluyen esta tecnología que permite un mecanizado continuo y sin necesidad de desmontar la pieza o detener la producción.
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