El torno convencional es una máquina herramienta imprescindible en un taller industrial. Permite realizar operaciones de mecanizado como torneado , roscado, ranurado, desbarbado y perforación entre otros. Además, es una máquina versátil que se utiliza para trabajar con una amplia variedad de materiales, como el acero, el aluminio, la madera y algún plástico.
En la actualidad podemos encontrar tornos convencionales con variador de velocidad y sin variador, desde Heller queremos explicar las principales características y ventajas de la primera opción.
Qué es el variador de velocidad en un torno convencional y cuáles son sus ventajas
Es un dispositivo electrónico que se incorpora en la parte eléctrica del torno, conectándolo al motor principal de la máquina y controlando así, la cantidad de energía que se le suministra.
Este dispositivo se controla a través de un panel de control o una pantalla táctil, lo que permite controlar la velocidad de giro de la pieza de trabajo y la velocidad de avance de la herramienta de corte.
Ventajas de un torno con variador de velocidad
El uso de un variador de velocidad en un torno ofrece una serie de ventajas:
Control preciso de la velocidad:
Permite un control de la velocidad de giro de la pieza de trabajo y del avance de la herramienta de corte, lo que permite optimizar la velocidad para cada tarea en particular.
Mejora de la eficiencia:
Reduce el tiempo de ciclo entre operaciones, con un cambio automático frente a un cambio manual o mecánico. La capacidad de controlar la velocidad de forma precisa mejora la eficiencia en la operación.
Mayor versatilidad:
La capacidad de controlar la velocidad en tiempo real permite una mayor flexibilidad en el control de la máquina, esto ha que pueda adaptarse a diferentes tareas y materiales con mayor facilidad.
Con un variador, el operador puede ajustar la velocidad en tiempo real según las necesidades del trabajo, esto supone una mayor flexibilidad y precisión en la operación.
Mejora de la calidad:
Controlar la velocidad de forma precisa mejora la precisión en la operación y reduce la cantidad de defectos y rebabas, mejorando así la calidad del acabado.
En resumen, el uso de un variador de velocidad en un torno convencional es una adición valiosa para cualquier taller industrial que requiera un control preciso y una mayor eficiencia en la operación, mientras que un torno convencional sin variador tiene una velocidad fija y es menos versátil. La decisión entre uno u otro dependerá de las necesidades específicas de cada taller industrial.
En Heller Maquinaria contamos tornos con variador en distintas medidas. Dependiendo del diámetro sobre bancada y la distancia entre puntos, puede encontrar hasta 7 tornos diferentes.
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