Una mortajadora, también conocida como limadora vertical, es una máquina-herramienta robusta y pesada capaz de mecanizar piezas metálicas con un movimiento en línea recta ascendente y descendente (vaivén) para conseguir los acabados deseados, que pueden ser muy variados según las necesidades requeridas, como por ejemplo la mecanización de ranuras para engranajes, palancas, levas o placas.
Su herramienta de corte se encuentra ubicada en la punta del mandril, que es una barra metálica anclada al cabezal de la mortajadora. Es indispensable que dicha herramienta tenga una mayor dureza que la del material a trabajar, de modo que las virutas obtenidas sean de dicho material, minimizando el desgaste de la herramienta.
Componentes esenciales de una limadora vertical
Antes de conocer las tareas de corte por virutas que se pueden hacer con una mortajadora, es necesario familiarizarse con sus componentes o partes más básicas, dado que de ellas dependen, precisamente, sus funciones generales.
Bancada o bastidor
Es el cuerpo principal de la máquina, fabricado generalmente por fundición en una sola pieza sin soldaduras o uniones. Soporta al resto de las partes que integran una mortajadora.
Mesa de trabajo
Es un componente plano acoplado sobre la parte inferior de la bancada, se sostiene en unos rieles para moverse en ejes transversales y longitudinales (X, Y), así como en eje vertical para regular su altura con un volante situado en un vástago. Esta es la parte donde se sitúa la pieza que se pretende trabajar, asegurándose normalmente con un mecanismo de prensado.
Cabezal portaherramientas
En la parte superior de la bancada se encuentra un cabezal con rieles verticales por donde se desplaza la herramienta. Es el encargado de producir el movimiento rectilíneo en vaivén gracias a un mecanismo de biela-manivela para que la herramienta penetre verticalmente los surcos y ranuras deseados.
Cabe señalar que el recorrido (altura máxima y mínima del movimiento en vaivén) de la herramienta se puede ajustar con precisión antes de comenzar con el trabajo de mecanizado. De esta forma, no solo se evitan imperfecciones, sino también la posibilidad de dañar por completo la pieza en cuestión.
Trabajos que se pueden hacer con esta máquina-herramienta
Las mortajadoras son especialmente útiles para llevar a cabo trabajos de mecanizado de ranuras sobre piezas metálicas, tanto para dar la característica forma dentada a ruedas de engranaje, como para crear chaveteros en agujeros o contornear distintas superficies.
Las herramientas con las que se realizan los arranques de viruta vienen en diferentes tamaños. Aquí entra en juego la principal importancia de una limadora vertical, ya que algunas de sus operaciones de mecanizado se pueden realizar más fácilmente con otras máquinas-herramienta, como por ejemplo las fresadoras o los tornos. Sin embargo, el punto fuerte de las mortajadoras son las piezas de gran tamaño, ya que esas otras máquinas se limitan más al procesamiento de pequeñas piezas.
No hay que caer en malinterpretaciones. Una mortajadora puede trabajar en piezas de tamaño reducido, pero su máximo potencial y aprovechamiento se alcanza en el desbastado de piezas grandes, como los ejes metálicos a partir de los cuales se pueden crear llantas para coches.
Ventajas de usar una mortajadora
Si bien es cierto que el uso de las mortajadoras no está tan extendido como el de otras máquinas-herramienta similares, su adquisición puede representar ciertas ventajas en determinados procesos de mecanizado de piezas y materiales, sobre todo los metálicos de gran dureza como el aluminio o el acero. Algunas de estas ventajas son:
- Son excelentes alternativas para mecanizar piezas de gran tamaño que otras alternativas sencillamente no podrían soportar.
- Ofrecen óptimos resultados en tareas de mecanizado de ranuras, tallado de engranajes y a la hora de realizar contornos en placas y palancas.
- Una mortajadora está más especializada que otras opciones en el desbaste de caras internas en piezas cilíndricas.
- Las mortajadoras no son tan complejas, requiriendo menos mantenimiento y reposición de repuestos. De hecho, tienen menos partes móviles que otras máquinas-herramienta que cumplen funciones similares.
- El principio de funcionamiento es más sencillo, por lo que el nivel de capacitación requerido para su debida operación es menos exigente.
- En general, tienden a ocupar menos espacio.
Es importante señalar que una limadora vertical también tiene sus limitaciones o desventajas, como es el hecho de tener un menor rendimiento a la hora de procesar piezas pequeñas. Además, la cantidad de trabajos mecanizados que pueden llevarse a cabo con ella, no es tan variada en comparación con otros procesos como el torneado o fresado. En resumen, se trata de una máquina herramienta menos versátil, pero mucho más eficiente en su área de especialización.
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