El torno es una máquina herramienta para el mecanizado de piezas por revolución, por arranque de viruta. En el torno, la pieza gira sobre su propio eje, mientras la herramienta de corte se desplaza hasta alcanzar la superficie de dicha pieza. Cuando la herramienta de corte entra en contacto con la superficie de la pieza, se produce el arranque de virutas o material sobrante. Uno de los elementos necesarios para el correcto mecanizado es la luneta del torno.
Sistemas de sujeción: luneta de torno
Para que las piezas puedan mecanizarse de forma adecuada necesitan reunirse varios requisitos. Más allá del mecanizado en sí mismo, de utilizarse las herramientas adecuadas y los programas específicos, es imprescindible que las piezas estén muy bien sujetas a la máquina herramienta. Existen distintos tipos de sistemas de sujeción que permiten que la pieza no se desplace de su sitio mientras la máquina trabaja. Aquí encontramos a las mordazas, pero también a las lunetas.
La luneta de torno es un dispositivo complementario para la sujeción de las piezas y que sirve como un apoyo para las mismas. Este tipo de dispositivos se emplean cuando las piezas de revolución tienen grandes longitudes; el principal objetivo de las lunetas es que las piezas no se deformen mientras se aplica la presión necesaria para las operaciones de torneado.
Generalidades sobre los tornos
Antes de profundizar sobre la luneta del torno, es importante establecer qué es un torno y cómo se compone. A grandes rasgos, el torno es una máquina herramienta que permite el mecanizado de piezas a través de distintos procesos; un torno es capaz de roscar, cortar, agujerear o taladrar, cilindrar, desbastar y ranurar piezas. La pieza se sujeta al cabezal o chuck de la máquina y se le hace girar sobre su propio eje. Mientras la pieza gira, una o varias herramientas de corte se acercan, en movimiento de avance, hacia la superficie de la pieza.
Cuando la herramienta alcanza la superficie de la pieza, se produce el arranque de material sobrante que se elimina a través de pequeñas láminas llamadas virutas. En los tornos, la herramienta de corte está montada sobre un carro desplazable sobre guías o rieles paralelos al eje de la pieza, el eje X. Sobre el carro, a su vez, hay otro carro que se mueve sobre el eje Z y que sigue una dirección radial a la pieza. En algunos tornos existe un tercer carro llamado charriot y que se caracteriza por poder inclinarse.
Existen distintos tipos de tornos en la industria: paralelos, copiadores, por control numérico computarizado, automáticos, etcétera. El funcionamiento de cada uno de ellos depende de las especificaciones del mismo, pero si hay algo que todos los tornos tienen en común, son los sistemas de sujeción que emplean. Estos sistemas, dentro de los que se encuentra la luneta de torno, tienen el objetivo de mantener a la pieza en su sitio para que el mecanizado pueda ser de precisión.
Complementos del torno
El torno, como otras tantas máquinas herramientas, cuentan con sistemas auxiliares que permiten que las operaciones de torneado sean más fáciles de realizar y que los resultados sean de calidad. Existen múltiples accesorios para el torno entre sistemas de sujeción y soportes. Algunos de estos son:
- Plato de sujeción de garras universal, que permite sujetar la pieza de trabajo al cabezal.
- Plato de sujeción de garras blandas, un accesorio que sostiene a la pieza en el cabezal mediante una superficie ya acabada.
- Plato de arrastre, para piezas difíciles de sujetar.
- Plato de garras independiente, que sujeta las piezas con cuatro garras independientes la una de la otra.
- Soporte fijo o luneta, que permite sujetar un extremo de la pieza cuando no puede emplearse la contrapunta.
- Soporte móvil o luneta móvil, que se monta en el carro y permite sujetar piezas largas y colocarlas cerca del punto de corte.
El torno automático, por su parte, se caracteriza porque el desplazamiento axial lo proporciona el cabezal del torno. En los tornos automáticos, llamados también «cabezal móvil» o de tipo suizo, el cabezal retrocede con la pinza abierta y, al cerrarla, genera un movimiento de avance de la barra para el mecanizado de la pieza y la herramienta no se desplaza de manera axial.
Es gracias a la luneta de torno que se pueden mecanizar piezas de gran longitud sin importar el diámetro de las mismas.
Lunetas en las distintas operaciones de torneado
Cilindrado
El cilindrado es el mecanizado interior y exterior al que se someten cuerpos con forma cilíndrica. Para garantizar la calidad de este tipo de trabajos, el torno debe estar bien ajustado en cuanto a su alineación y concentricidad. Las piezas a cilindrar pueden sujetarse al plato de garras (cuando sean piezas cortas); pero también pueden ir sujetas entre puntos y perno de arrastre. Cuando se trata de piezas de grandes dimensiones y peso, entonces lo más aconsejable es sujetarlas con una luneta fija o móvil.
Mandrinado
Cuando la operación de cilindrado se realiza en hueco se llama mandrinado. Cuando se desea mecanizar una pieza cilíndrica de gran longitud, se recurre a uno de los dispositivos de sujeción y soporte como los mandriles y las lunetas fijas o móviles.
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