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Mantenimiento y lubricación de máquinas herramientas: ¿Cómo hacerlo?

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Uno de los puntos fundamentales en la industria de la metalmecánica es el correcto mantenimiento y lubricación de máquinas herramientas. Básicamente, porque si esto no se hace de forma continua y adecuada, la máquina dejará de funcionar o lo hará de manera incorrecta. Pero, ¿Cuál es la mejor manera de dar mantenimiento y lubricación a estas máquinas?

¿Por qué es importante dar mantenimiento y lubricar a las máquinas?

Para que una máquina funcione de forma adecuada y segura, es importante que se someta de forma periódica a revisiones e inspecciones que garanticen que esta trabaja en óptimas condiciones. Pero, para que los resultados de dicha inspección sean satisfactorios, es importante llevar a cabo el correcto mantenimiento y lubricación de máquinas herramientas. 

La importancia de este procedimiento no solo radica en obtener resultados favorables en las inspecciones que se le pudiera hacer a la maquinaria, sino que también son indispensables para alargar la vida útil de las máquinas, así como para que la producción pueda lograrse de manera efectiva. Dentro de la producción, no es solamente importante lograr entregar en plazo el trabajo que se haya solicitado, sino también reducir los costes de dicha producción; y es que si la máquina herramienta no está en condiciones y presenta fallos, esto altera considerablemente el funcionamiento de la misma y, por consiguiente, la producción.

Por otra parte, una máquina que no recibe el correcto mantenimiento puede convertirse en una herramienta peligrosa para los operarios de la misma. Puede presentar fallos que pongan en riesgo la seguridad de los trabajadores de un taller. Por ello, todas las máquinas herramientas de un taller necesitan revisarse, recibir mantenimiento y ser reparadas, si es el caso.

Dentro de las ventajas y beneficios comprobados del mantenimiento y lubricación de máquinas herramientas encontramos:

  • Prolongar la vida útil de la máquina.
  • Seguridad para los operarios.
  • Disminuir los costes de producción.
  • Mejorar la calidad de los productos.
  • Mejorar la competitividad de la empresa frente a los clientes.
  • Capacidad de respuesta ante posibles averías y desperfectos que permitan solucionar problemas de forma rápida y eficaz.

Tipos de mantenimiento 

Hablar de mantenimiento es hacer referencia a un aumento en la capacidad de las cadenas de producción y que, además, estas se hagan con calidad, seguridad y con los costes de producción adecuados. 

Cuando comenzó el auge de la industria metalmecánica, a las máquinas herramientas se les hacía un mantenimiento correctivo; es decir, solo era necesario limpiar la máquina y darle la lubricación adecuada. Si la máquina presentaba algún fallo, entonces este se solucionaba y la máquina continuaba funcionando. Básicamente se trataba de una simple reparación de averías. Aunque muchas empresas de la metalmecánica siguen utilizando este tipo de mantenimiento, existe ya un mantenimiento preventivo que podría reducir costes de reparación.

El mantenimiento preventivo, que es uno de los más recomendados, consiste en hacer revisiones periódicas a la máquina para detectar en qué puede fallar y corregir el error antes de que este suceda. Durante estas revisiones o inspecciones, la máquina se limpia, se ajustan sus parámetros, se revisa la seguridad y también se hace la lubricación de máquinas herramientas. Consiste en prevenir los posibles desperfectos antes de que estos ocurran y, con ello, evitar las reparaciones inesperadas que pueda presentar la máquina y que pueden retrasar las cadenas productivas.

También existe otro sistema de mantenimiento denominado predictivo. Funciona de manera similar al mantenimiento preventivo, pero tiene la misión de detectar posibles averías y defectos de las máquinas. Es decir, busca solucionar un problema que todavía no se ha hecho visible para evitar que la máquina detenga su producción de forma inesperada. 

Lubricación de máquinas herramientas

La lubricación es un tipo de mantenimiento de las máquinas herramientas, pues es indispensable para el adecuado funcionamiento de la maquinaria. El proceso de lubricación de una máquina suele ser especificado por el fabricante de la misma: aquí no solo se indicará cuál es  el mejor lubricante para la máquina, sino la periodicidad del proceso de lubricación, que incluye la cantidad de lubricante y demás pautas para la aplicación del líquido a la máquina.

Una máquina herramienta se compone de múltiples partes, pero las que requieren una lubricación adecuada son los engranajes, los ejes y los apoyos. Si estas partes no reciben el mantenimiento que necesitan, la máquina corre el riesgo de detenerse y, con ello, parar la producción.

¿Quién realiza el mantenimiento de las máquinas?

El mantenimiento de las máquinas herramientas puede realizarlo una empresa especializada (puede ser el propio fabricante de la máquina), pero también es una labor que se deja al operario de dicha máquina. Por ejemplo, en los casos del mantenimiento más básico, el que consiste en limpiar las partes de la máquina, suele hacerlo el operario que trabaja con dicha herramienta. La persona que realice dichas labores de mantenimiento debe ser una persona cualificada que conozca la máquina y su funcionamiento, pero que también haya recibido la formación adecuada en lo que a limpieza se refiere.